La mujer madura no domina, toca.
No provoca, es provocadora.
No es inteligente, es sabia.
No insinúa, muestra sutilmente el
camino.
No tiene prisa. Espera el momento
adecuado.
No hace, fluye.
No vuela, flota.
No se preocupa por la cantidad, prefiere
la calidad.
No lo ve, mira.
No camina, pasea.
No es pretenciosa, simplemente le gusta
disfrutar.
No juzga, analiza.
No sirve de consuelo, calienta el
corazón.
No busca, despierta los sentidos.
No encadena, libre.
No le gusta, encanta.
No es exigente, es selectiva.
No brilla, está iluminado.
No le gusta que le miren. Prefiere ser
escuchada.
No adivina, percibe.
No habla de relaciones sexuales. Ella es
una maestra en el arte del amor.
No es fácil, es flexible.
No manda, maneja.
No renace, está en floración constante.
Y por último, la mujer madura es un
conjunto de todas las bellezas posibles porque es una mujer.
Los que ni siquiera intentan tocarla la
primera vez que salen con una mujer. Ellos son los mejores, en mi opinión. Los
que la miran toda la noche, pero no la besan. Los que dicen "eres
hermosa" y se da cuenta de que lo piensan de verdad aunque no te ataquen
en la pared. Los que no tienen furia, porque saben que no se les va a negar una
segunda vez. Los bastante seguros de sí son honestos. Los que, de vez en
cuando, hacen sentir a una mujer especial. Los que luego, si lo piensas, se te
ocurre que no se van a la cama con todas. Solo con quien quieran, solo con
quien los conquista. Los hombres que eligen son los mejores, en mi opinión.
No comments:
Post a Comment