viagramanusa@yahoo.com.mx
Cómo no
transitar tu vagina ardiente y húmeda
cuando se abre para surcar eternamente sus fluidos,
cuando se estrecha para acoger mi intimidad que la ansía,
hasta saciar la sed que provoca mis sentidos.
Cómo no explorar cada centímetro que se me entrega,
si sentirla cerca me hace permanecer en ella perdido.
cuando se abre para surcar eternamente sus fluidos,
cuando se estrecha para acoger mi intimidad que la ansía,
hasta saciar la sed que provoca mis sentidos.
Cómo no explorar cada centímetro que se me entrega,
si sentirla cerca me hace permanecer en ella perdido.
Mis dedos
hurgan tus labios como si fueran pétalos.
Mi lengua absorbe tu clítoris como esencia de rocío.
Ese sabor tan lleno de erotismo me embriaga
haciendo temblar mi cuerpo con enorme brío.
Entra mi lengua en ti como raíces de planta embebedora
y extraigo el caudal abundante de tu eterno río.
El perfume que mana en ti provoca mi olfato
trabando los demás olores que me envuelve.
Es la fragancia de tu vagina la que ensalza el deseo
y experiencias innatas de ella se desprende.
Sentir ese olor tan característico de tu excitación
me lleva a alcanzar el paraíso que de ti pende.
No quiero que fenezca esa sensación que me eleva
y a tu vagina estímulo para que te sientas florecer,
deseando que cada caricia y besos que te recorren
te lleven al punto más alto de un imperecedero estremecer.
Anhelo que sientas corrientes que te haga vibrar de agitación
y llegue el momento donde no puedas evitar el placer.
Cuando tu lubricidad quiera llegar a su máxima fluidez,
cuando tu vagina esté en su máxima expansión,
cuando tu oquedad palpite pidiendo que entre en ti,
entonces mi miembro entrará con toda su pasión.
Será entonces cuando tu vagina y mi pene se aúnen
en un orgasmo de penetrante convulsión.
Quiero que sientas cómo nacen movimientos.
Deseo que al entrar y salir de ti notes esa fusión.
No pararemos en esa interna caricia que incita
provocando un resucitar de cráter en erupción.
Mientras mi órgano va formando parte de tu cuerpo
el resto del mío avivará etimologías de estimulación.
Mi lengua absorbe tu clítoris como esencia de rocío.
Ese sabor tan lleno de erotismo me embriaga
haciendo temblar mi cuerpo con enorme brío.
Entra mi lengua en ti como raíces de planta embebedora
y extraigo el caudal abundante de tu eterno río.
El perfume que mana en ti provoca mi olfato
trabando los demás olores que me envuelve.
Es la fragancia de tu vagina la que ensalza el deseo
y experiencias innatas de ella se desprende.
Sentir ese olor tan característico de tu excitación
me lleva a alcanzar el paraíso que de ti pende.
No quiero que fenezca esa sensación que me eleva
y a tu vagina estímulo para que te sientas florecer,
deseando que cada caricia y besos que te recorren
te lleven al punto más alto de un imperecedero estremecer.
Anhelo que sientas corrientes que te haga vibrar de agitación
y llegue el momento donde no puedas evitar el placer.
Cuando tu lubricidad quiera llegar a su máxima fluidez,
cuando tu vagina esté en su máxima expansión,
cuando tu oquedad palpite pidiendo que entre en ti,
entonces mi miembro entrará con toda su pasión.
Será entonces cuando tu vagina y mi pene se aúnen
en un orgasmo de penetrante convulsión.
Quiero que sientas cómo nacen movimientos.
Deseo que al entrar y salir de ti notes esa fusión.
No pararemos en esa interna caricia que incita
provocando un resucitar de cráter en erupción.
Mientras mi órgano va formando parte de tu cuerpo
el resto del mío avivará etimologías de estimulación.
Mis dedos tocan tu clítoris.
Mi boca busca tu pezón.
Mi pene aumenta sus ritmos.
Mi piel te masajea con intención.
Ya no podemos evitar el éxtasis
y junto a tus gemidos llega mi eyaculación.
Mi boca busca tu pezón.
Mi pene aumenta sus ritmos.
Mi piel te masajea con intención.
Ya no podemos evitar el éxtasis
y junto a tus gemidos llega mi eyaculación.
