Wednesday, August 2, 2017

Atrapado



De qué sirve la existencia que llevo en este mundo.
De que me sirve tener un cuerpo vivo pero el alma muerta.
Esta existencia no durará, esta flama se extinguirá y mi eterno lamento no cesará. Porque entre dos mundos vivo yo y eso no cambiará.
Mi existencia no podrá trascender, mi cuerpo es la jaula que me retiene en este mundo.
La gran ironía de tener un cuerpo inmortal y un alma que nunca podrá vivir.
Por qué alargar la existencia de esta alma en pena.


Anónimo

Domíname




Domíname como solo tú sabes que me gusta
con esa forma tan nuestra de entregarnos al hacer el amor
yendo juntos a la locura.

Olvidando así todo a nuestro alrededor
inundando la habitación de tus jadeos y mis gemidos,
extasiados al cumplir cada fantasía pensada al por fin poder estar juntos,

Tómame con esas manos tan varoniles y hazme tuya,
dime cómo es posible no caer ante esas caricias tuyas que hacen derretir cada espacio de mi ser.

Adéntrate en mí con fuerza logrando arrancar un fuerte gemido desde lo más profundo de mi garganta llegando a tus oídos provocando que desbordes de pasión mordiendo mis pechos con desespero asiéndome estremecer.

Entre besos y mordidas
transpirando deseo y amor
que altera mis sentidos
provocando que entierre mis uñas en tu espalda

arrancándonos de nuestras bocas un último suspiro
abatidos terminamos acostados recuperando el aliento
abrazados con un último tierno beso
nos entregamos a los brazos de Morfeo.

Anónimo


Tus dedos recorren mi piel



Quiero que tus dedos
escriban historias a través de mi piel.

Quiero tus besos en mi espalda,
que me digas las más grandes verdades.
Que me digas cosas sencillas, sensuales,
que me delinees el rostro y te quedes viendo a los ojos,
como si tu vida entera dependiera de que los míos sonrieran,
alborotando todas las gaviotas en la espuma.

Quiero que andes por todo mi cuerpo
como un camino arbolado y oloroso,
y me des caricias que me haga
olvidar el paso del tiempo.


Larry Álvarez

Quiero perderme entre tu cuerpo


Desde que te vi la última vez
no he dejado de pensar en ti.
A todas horas escucho mi corazón latir y más
cuando quiero perderme entre tu cuerpo.

Cuando no te veo, ni te escucho, extraño mucho
tu sonrisa, tu mirada, tus palabras que dicen Te amo y Te quiero

Y cuando más las escucho en mi cerebro
quiero perderme entre tu cuerpo

Quiero buscar refugio entre tu cuerpo para sentirte cercas de mi,
para amarte, ser parte de ti, de tu ser, darte mi amor, mi ternura,
llenarte de caricias y darte las gracias por existir

Desde que llegaste a mi vida, me despertaste y me hiciste ver que estoy vivo
y ahora quiero vivir para ti perdiéndome entre tu cuerpo día y noche, noche y día.


Larry G. Álvarez

Te ansío



Te ansío, aunque tú no quieras verlo,
aunque sumergido en tu nuevo mundo,
ya no desees comprenderlo.

Te ansío, más tus miras a otro lado
embaucado por no sé qué sueños,
como si en la vida existiese
algo más importante que esto.

Que esto que sale de mi alma,
desgarrado por tus crueles silencios;
de lo que brota de mi boca
y que no oyen tus oídos necios.

¿Dónde quedan esas miradas tuyas,
ardientes como el fuego?
¿Dónde los salvajes besos
que derramabas por todo mi cuerpo?

¿Por qué ya no me acarician tus manos,
las que antes aprisionaban mi miembro?
¿Por qué tu boca ya no ejerce

de experta oral en el sexo?

Larry Álvarez

Incítame



Incítame tu deseo de tenerme
Incítame a ser un buen amante para ti,
Incítame para gozar nuestras intimidades,
Incítame a quedarme adentro ti,
Incítame para derramar mi espuma entre tus muslos
Incítame para que mi musculo oral  tiente tus labios
Y sea cómplice del sabor de tu agua miel
Un elixir que brota de  tu fuente de juventud
Incítame a vivir, donde vivo en silencio y soledad

Incítame


Larry Álvarez

Un sueño maravilloso



Anoche tuve un sueño maravilloso: estaba entre tus brazos, pude sentir el calor de tu cuerpo y gozar del sin fin de tus caricias, saciar mis sentidos con tu aroma. Fue tan real cada uno de tus besos que hicieron vibrar cada parte de mí tanto que despertaron el deseo de tenerte, de poseerte, de cogerte, de beber tus néctares que fluyen de tu cenote de placer, donde el tiempo pasó siendo éste el  testigo nuestro encuentro.
Una gran tristeza me invadió al despertar y verme solo y regresar a mi eterna realidad. Al darme cuenta que todo aquello tan candente fue sólo un sueño del que tuve que despertar. Y al ver el caminar del astro rey cursando sobre mi ciudad, le imploro que se apresure para llegar a la noche y retomar para el sueño donde te tenía pegada a mis labios, a mi intimidad, donde cabalgaste toda la noche, relinchando sin cesar.

Tuyo soy hoy y mañana también.


Larry G. Álvarez